El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reconocido públicamente este viernes a una hija de su hijo Hunter por primera vez, rompiendo un largo silencio sobre el asunto al describir la situación como un “asunto familiar”.
“Nuestro hijo Hunter y la madre de Navy, Lunden, están trabajando juntos para fomentar una relación que sea lo mejor para su hija, preservando su privacidad tanto como sea posible en el futuro”, ha dicho Biden en un comunicado recogido por CNN.
El presidente ha explicado que “este no es un problema político, es un asunto familiar”, a lo que ha añadido que “Jill y yo solo queremos lo mejor para todos nuestros nietos, incluida Navy”.
La declaración equivale al primer reconocimiento de los Biden de su séptimo nieto, un asunto que se había vuelto políticamente delicado en los últimos meses ya que su hijo Hunter se encuentra inmerso en un controvertido proceso judicial por evasión de impuestos.
Lunden Roberts, una mujer de Arkansas, dio a luz a una niña y afirmó que Hunter Biden era el padre en 2019. Este negó la paternidad, pero después de que una prueba de ADN confirmara que sí era el padre, finalmente acordó en 2020 pagar 20.000 dólares (unos 18.000 euros) al mes como apoyo.
Hunter Biden buscó reducir los pagos mensuales y el mes pasado resolvió un caso de manutención infantil. Como parte del trato, Hunter le dará algunas de sus pinturas a su hija, de las que puede elegir si quedarse con ellas o venderlas. Roberts también está abandonando su intento de cambiar el apellido de la niña a “Biden”, según el expediente judicial.