Los hombres, que se encuentran alrededor de 100 metros de profundidad, quedaron atrapados tras la caída de rocas a 95 metros del área donde se encontraban en el nivel 25 de la mina subterránea
Tras más de una semana atrapados, tras el derrumbe en una mina subterránea de la Corporación Minera Dominicana (Cormidom), ubicada en el municipio de Maimón, provincia Monseñor Nouel, Gregory Méndez (dominicano) y Carlos Yepez (colombiano), cuentan con el auxilio de unas 70 personas enfrascados en el empeño de sacarlos de su encierro.
Un rescate que según ha dicho la propia empresa, podría demorar “cuatro semanas”, algo que mantiene a la familia de los mineros y a la sociedad en general en vilo y pendientes de cualquier situación que se presente en las labores de rescate.
Hasta este sábado, ya se habían construido 39 metros y medio de un segundo túnel que se prepara para la liberación, cuando la distancia total para lograrlo es de aproximadamente 74 metros.
El presidente de Cormidom, Paul Marinko, dijo en rueda de prensa el sábado en la mañana que el trabajo de rescate “se hace al doble del tiempo en lo que se hace una mina normal”. Aun cuando se informó que llevan la mitad de este trabajo realizado, el lugar donde se encuentran ahora es “difícil de minar y desacelerará el proceso de excavación”.
“Estamos entrando en un área que es muy difícil de minar. La calidad de la roca es muy difícil de minar. Esto no es nada nuevo para nosotros, somos expertos en esto pero eso solo nos hará desacelerar el proceso”, sostuvo.
Y añadió: “Nosotros cuando lleguemos unos 12 metros antes de donde ellos se encuentren vamos a encontrar una situación retadora por ser una roca muy fracturada, nosotros estamos acostumbrados por la experiencia que tenemos con la misma, pero es algo muy delicado que va a tomar su tiempo. Un trabajo que tardaría cuatro semanas o antes”.
Informaron que en el lugar donde se encuentran los mineros les entra tres litros de agua por segundo, que son extraídos por una bomba que les enviaron con una capacidad para expulsar 20 litros por segundo.
Gregory Méndez y Carlos Yepez son asistidos por un conducto construido por la empresa para suministrarles alimentos, aire, agua, insumos médicos, jabón para su higiene, celulares con música y películas pregrabadas para entretenerse, colchones para recostarse, entre otras cosas.
Hasta ahora se desconocen el monto que se está invirtiendo en el rescate de Gregory Méndez y Carlos Yepez, pero la empresa dijo que mantiene sin interrupciones el pago de los sueldos a sus empleados.
Paul Marinko informó también que cuando concluya el rescate, conjuntamente con el gobierno dominicano, iniciarán una investigación para prevenir futuros accidentes.