El intento de atentado contra el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump, el segundo en dos meses, añadió más combustible a una campaña electoral hoy al rojo vivo en su recta final.
La vicepresidenta y aspirante demócrata, Kamala Harris, expresó estar profundamente perturbada por este hecho y enfatizó en que condena la violencia política.
«Todos debemos hacer nuestra parte para garantizar que este incidente no conduzca a más violencia», advirtió Harris en un comunicado publicado por la Casa Blanca anoche.
Las palabras de la número dos de la Mansión Ejecutiva puso de relieve el complejo escenario político en un país profundamente polarizado.
El presidente Joe Biden se refirió igualmente a este tema luego del ataque del que fue blanco Trump el 13 de julio en Butler, Pensilvania.
“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia; es enfermiza, es enfermiza, es una de las razones por las que tenemos que unir a este país. No podemos permitir que esto esté sucediendo. No podemos ser así. No podemos tolerar esto”, señaló.
Trump fue objetivo este domingo de lo que, según informó el Buró Federal de Investigaciones (FBI), “parece ser un intento de asesinato” en su club de golf en West Palm Beach, Florida.
El representante republicano de Florida Michael Waltz pidió al Servicio Secreto que informe esta semana al Congreso después de este nuevo incidente de seguridad que involucra a Trump.
“Como he dicho antes, el intento de asesinato del 13 de julio no fue un incidente aislado que podamos investigar con tiempo (…) espero que el Servicio Secreto nos informe esta semana”, escribió en X.
Waltz es miembro de un grupo de trabajo bipartidista del Congreso formado por seis demócratas y siete republicanos creado para investigar el intento de asesinato contra Trump hace poco más de dos meses en Butler, Pensilvania.
Un joven de 20 años, Tom Matthew Crooks, abrió fuego desde un tejado con un fusil AR 15 contra el sitio donde estaba Trump en Butler, provocando la muerte de una persona y tres heridos, uno de ellos el expresidente, quien fue rozado en una de sus orejas por una bala, lesión de la que se recuperó increíblemente, según notaron medios de prensa.
El tirador de ayer, que está bajo custodia, fue identificado por la policía como Ryan Wesley Routh, de 58 años, y lo describieron como un constructor de viviendas asequibles en Hawái que recurrió a las redes sociales para opinar sobre política y acontecimientos actuales, criticando en ocasiones al exgobernante.
De acuerdo con los informes, el sujeto se encontraba entre 300 y 500 metros de Trump y al huir en una camioneta dejó atrás el arma de fuego junto con dos mochilas, una mira telescópica y una cámara GoPro.
Harris y Trump van casi a la par en las encuestas nacionales a unos 50 días de las elecciones, aunque la demócrata sigue con ligera ventaja sobre todo después del debate del 10 de septiembre en Filadelfia.
Tomado de PL