Una andanada de críticas provenientes de sectores “complacientes” de la prensa nacional vinculados al actual gobierno han recaído sobre el carismático Alcalde del municipio de Santiago, Lic. Abel Martínez luego de este fustigar agriamente la muerte de un infante en un CAIPI (Centro de Atención a la Primera Infancia), supuestamente por ahogamiento en el sector Pueblo Nuevo, de San Francisco de Macorís, provincia Duarte.
Encabezados por el comentarista profusionista Marino Zapete otros periodistas afectos al actual gobierno acusan a Abel Martínez de politizar la muerte del niño en un lugar donde debió estar protegido.
Martínez, favorito para encabezar la boleta presidencial del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 2024 criticó fuerte y frontalmente que el personal especializado en psicología infantil que laboraba en los CAIPI ha sido sustituido por “compañeritos” políticos del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) sin la menor instrucción para tan riesgosas labores como son las vidas y la integridad física y emocional de infantes social y económicamente vulnerables.
El fallecimiento del niño Maikel Esmil Castro Alvarez fue reportado el pasado viernes, atribuyendo los responsables de dicho CAIPI la tragedia a un supuesto ahogamiento al caer dentro de una cubeta con agua versión que los familiares del infante ponen en duda al declarar que el cadáver del menor fallecido “presenta golpes, pero no tenía agua”, de acuerdo a su madre, Karlenny Álvarez.
Sobre el lamentable caso el Instituto Nacional de Atención a la Primera Infancia (Inaipi) distribuyó un comunicado oficial estableciendo “que investigan las circunstancias de la tragedia, al tiempo de asegurar que cuando se tengan los resultados valorarán las responsabilidades y consecuencias”.
“Se investigan las circunstancias de esta lamentable tragedia y garantizamos que una vez se obtengan los resultados, velaremos porque se establezcan las responsabilidades y consecuencias correspondientes”, dice el comunicado del INAIPI, pero no informa si en el centro donde falleció el niño Maikel Esmil y en otros Caipi del país existen cámaras de vigilancia u otros mecanismos para velar por los infantes que a los mismos asisten.
Se ha criticado mucho la sustitución del personal especializado que laboraba sin incidentes desde hace años en dichos centros para abrir plazas de trabajo a “compañeritos” políticos del oficialista PRM en medio de la voracidad por cargos en la administración pública, aún sin calificación requerida.
El abogado que representa a la familia de la víctima, Lic. Pablo Candelier hace un llamado al Presidente Luis Abinader para que en las investigaciones de este trágico caso se llegue realmente hasta las últimas consecuencias. Oneida Muñoz, abuela del infante declaró que “los empleados de la guardería tendrán que darle una explicación”.
