Tal y como lo confirmara Juan Porfirio Alejo, presidente de asamblea de la comunidad de Barranca, provincia de La Vega, la Parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la carretera, fue asaltada y profanada por desconocidos.
Según el testigo, responsable de abrir las puertas del templo cada mañana, al llegar encontró el lugar hecho un caos. Según señala, las vestiduras del párroco estaban en el suelo, así como el cáliz y micrófonos que son utilizados para la santa misa.
“También profanaron el santísimo, y no bastándoles con el desastre que había hecho, abrieron el sagrario donde se encontraban las hostias consagradas, desechándolas en la calle”, detalló.
El salón parroquial también se vio afectado, pues los individuos rompieron parte del ventanal.
Relata Porfirio Alejo, que los malhechores penetraron a la parroquia realizando un agujero en una de las entradas aseguradas con puertas de madera.
Entiende que al no encontrar dinero ni objetos de valor, quebraron puertas y destruyeron la sacristía y lo que hay en ella.
Afortunadamente, la parroquia cuenta con cámaras de seguridad por toda la estructura que lograron evidenciar todo el saqueo.
Porfirio Alejo explicó que las autoridades se presentaron para tomar los elementos probatorios de lo sucedido, así como también poseen los videos de las cámaras de seguridad, por lo que se encuentran en procesos de determinar y dar con el paradero de los individuos.
Hasta ahora ee presume que los malhechores son dos discapacitados mentales, uno proveniente de Licey, a quien supuestamente comunitarios capturaron y golpearon.