Lisa Marie Presley, única hija de la leyenda musical Elvis Presley, murió a causa de las secuelas de una obstrucción del intestino delgado, según un nuevo informe de la oficina forense del condado de Los Ángeles (California). Según el informe forense, obtenido este 13 julio por varios medios de comunicación estadounidenses, estas secuelas se entienden como “una afección que es la consecuencia de una enfermedad o lesión previa”.
En el caso de la cantante, “la obstrucción se desarrolló después de una cirugía bariátrica hace años”, indica la autopsia. La cirugía bariátrica, también conocida como baipás gástrico, es un tipo de operación que ayuda a la pérdida de peso. El informe forense también señala que tenía antecedentes de sobremedicación, pues, “olvidando que había tomado su medicación, ella repetía sus dosis”, señala la agencia Reuters.
El informe de toxicología muestra que tenía “niveles terapéuticos” de oxicodona y otros medicamentos en su sangre, pero estos no fueron considerados factores contribuyentes a su muerte.
Lisa Marie Presley (Memphis, 1968), falleció el jueves 12 de enero en Los Ángeles a los 54 años, tan solo dos días después de aparecer en la alfombra roja de los Globos de Oro. Fue su madre, Priscilla, de 77 años, quien compartió la triste noticia a través de un comunicado: “Es con un gran pesar que debo compartir que mi bella hija Lisa Marie se ha ido”.
La muerte de la cantante, que estuvo casada con Michael Jackson, ocurrió horas después de que fuera ingresada de emergencia en un hospital de la ciudad californiana por un paro cardiaco. Antes de ser trasladada a un hospital de Calabasas, localidad en la que residía —como lo hacen tantos otros famosos—, los especialistas médicos habían logrado que recuperara el pulso e implantarle un marcapasos, pero falleció poco después.
La autopsia inicial no fue concluyente, por lo que el médico forense solicitó estudios adicionales que ahora se han revelado.
