Es la primera vez que la selección española femenina se clasificada para las semifinales, y lo hace tras ganar a las vigentes subcampeonas del mundo
España se enfrentará a Suecia por una plaza en la final del Mundial femenino, en Auckland el próximo martes 15 de agosto.
Con garra, vitalidad y mucha combatividad, España batió este viernes por 2-1 en la prórroga, a Países Bajos en un duelo de gigantes, clasificándose por primera vez para las semifinales de un Mundial de Fútbol Femenino.
Con un penalti que hizo efectivo Mariona Caldentey y otro tanto de Salma Paralluelo, La Roja selló el pase a las semifinales y continúa avanzando en la Copa del Mundo femenina de la FIFA que se celebra en Australia y Nueva Zelanda.
El seleccionador Jorge Vilda apostó por la misma fórmula inicial adoptada ante Suiza, salvo el cambio de Salma Paralluelo por Mariona Caldentey en la última línea ofensiva. Un cambio que se mostró crucial, ya que el primer tanto de las españolas vino de los pies de Mariona en la recta final del tiempo normal de un disputado y parejo compromiso. Salma, ya en la prórroga, selló la victoria.
España hizo su deber de casa, corrigió lo que aún tenía pendiente y trató de cerrar sus filas defensivas. Teresa Abelleira y Aitana Bonmatí estuvieron a cargo del medio de campo, escenario de una particular batalla para hacer frente al poderío neerlandés en esta zona gracias a Jill Roord, Jackie Groenen y Esmee Brugts.
Tal y como se anticipaba, los 20 minutos iniciales fueron determinantes. Una España ofensiva se impuso a la vigente subcampeona mundial en la parte inicial y casi inauguró el marcador con Esther González y Alba Redondo en los primeros cinco minutos, pero el balón no entró por detalles.
Mientras, una atenta defensa cumplía el papel de evitar el ataque de las oranje y resguardar la guardameta Cata Coll, quien volvió al terreno de juego como titular y blindó la portería en su mejor actuación hasta ahora.
Pero ya se anunciaba que no sería fácil. Pese a la superioridad española en todo el encuentro, el poderoso medio de campo y la metódica defensa neerlandesa no han hecho las cosas sencillas.
Las españolas encontraron dificultades para hallar los espacios en las organizadas filas rivales y, sobre todo, superar el muro erigido por Daphne Van Domselaar.
La portera neerlandesa una vez más comprobó porque es uno de los bastiones del equipo con una espectacular parada de un tiro de Esther. Enseguida contó además con algo de suerte tras el rebote de Alba alcanzar el palo.
Van Domselaar fue creciendo a medida que avanzaba el reloj y frustró los múltiples y polivalentes intentos españoles, mientras que Países Bajos seguía presionando para hallar los huecos en el área rival.
El primer gol del partido finalmente vino en el minuto 37 con un remate de Esther, pero la alegría pronto se disipó tras el VAR verificar una posición adelantada de la atacante.
Las españolas tenían ganas de juego y se mantuvieron firmes. Con una actuación impecable del medio de campo asegurando el balón en casi todas las disputas, una incansable Esther buscaba posibilidades por dentro, por fuera, por las bandas.
A la medida que el tradicional intercambio de pases no surtía efecto, La Roja tuvo que sacar sus mejores y más creativas herramientas para plantar cara a las oranje en una cita en la que imperó la tensión. Para eso, se utilizó de jugadas individuales, combates uno contra uno y disparos a distancia.
Países Bajos aprovechaba por su parte su enorme efectividad en el área y casi logró su tanto en algunas ocasiones, la mayoría de ellas de la mano del dúo Lieke Martens-Esmee Brugts y de jugadas a balón parado.
En la segunda parte, las españolas volvieron determinadas a conseguir el gol. La escuadra roja siguió presionando y, sin bajar el ritmo ni dar tregua, cosechó numerosas ocasiones de gol.
Aunque el fútbol se decide en los detalles y uno bastante primordial aún le faltaba. No fue hasta el minuto 81 que se inauguró el marcador, cuando Mariona puso el broche de oro a una impecable actuación con un gol de penalti.
Cuando todo parecía encaminarse para un triunfo español, sin embargo, el descuento vino en el tiempo añadido, cuando Stefanie van der Gragt consiguió el empate tras un descuido en la salida del balón y llevó el partido a la prórroga.
En medio de un juego muy marcado, con abundantes faltas para ambos lados y tres tarjetas amarillas, la tensión se mantuvo en la prórroga con una imparable Beerensteyn como el gran referente de un Países Bajos concentrado y decidido a perseguir el gol.
España, con la entrada de Salma Paralluelo, Alexia Putellas, Irene Guerrero y Eva Navarro, continuó buscando su mejor forma y dio guerra a las finalistas de Francia 2019 hasta el pitido final. Con un letal contraataque y golazo, Salma, elegida la mejor jugadora del partido, aseguró la victoria y el histórico pase a las semifinales.
España se mantiene así firme en su hoja de ruta en Australia y Nueva Zelanda y, tras hacer historia, ya ha asegurado también un puesto en el podio. En su siguiente compromiso, se medirá en las semifinales el próximo 15 de agosto en Auckland frente al ganador del duelo de este viernes entre Japón y Suecia.
Suecia se impone a Japón
En el segundo encuentro de esta jornada del viernes, Suecia se impuso a Japón por 1 a 2 en el partido de cuartos disputado este viernes en Auckland.
Las escandinavas lograron imponerse con un tanto de Ilestedt a balón parado y un penalti convertido por Angeldal, mientras que las niponas fallaron otra pena máxima en un tramo final en el que acortaron distancias y gozaron de oportunidades para haber igualado el partido.
Suecia sigue así adelante en su camino hacia el que sería su primer título Mundial, y arrebató a Japón su sueño de repetir su éxito de 2011. La selección española ya conoce a su rival para el próximo martes tras vencer a los Países Bajos este mismo viernes.
Ambas selecciones salieron con sus onces de gala y prácticamente calcados en ambos casos a los que presentaron en sus cruces de octavos, en los que Japón goleó a Noruega por 3-1 y Suecia se impuso en los penaltis a la vigente campeona, Estados Unidos.
El primer tramo del partido estuvo marcado por el orden táctico de los dos equipos, con una Suecia más dominadora del centro del campo y buscando los centros laterales para generar peligro, aunque la defensa nipona lograba achicar balones.
Las japonesas trataban de mostrar sus cartas con combinaciones rápidas y contraataques, siempre guiadas por Hasegawa, quien acudía a todas las zonas del campo para repartir el juego.
Las nórdicas contaron con su primera ocasión clara en el minuto 24, con un balón largo ante el que Kumagai se confió y permitió rematar dentro del área a Blackstenius, marchándose su disparo junto al palo.
Suecia logró adelantarse en el 32, tras una falta colgada al área en la que encadenaron intentos de remate sin que las niponas acertaran a despejar, hasta que la central Ilestedt, especialista de estas situaciones, remachara a la red y aumentara su cuenta goleadora al frente de su equipo.
Las “Nadeshiko”, pese a presentarse como una de las sensaciones de este Mundial, no encontraban su fútbol dinámico y letal. Las nórdicas seguían sin conceder espacios, atosigaban la salida del balón de las asiáticas y estuvieron cerca de ampliar su ventaja al mandar Asllani un balón al palo pocos minutos antes del descanso.
Ya en la segunda mitad, Japón seguía viéndose incapaz de hacer daño a su rival y en cambio sufría en cada balón parado lanzado por las suecas, y fue a raíz de un córner como llegó el segundo tanto para las europeas.
La colegiada pitó penalti tras revisión vía VAR de una mano de Nagano dentro del área, y la pena máxima la convirtió Angeldal ante una Yamashita lanzándose al palo contrario.
Japón, que llegaba como la selección más goleadora del Mundial con 14 tantos a favor en cuatro partidos -y solo uno en contra-, apenas lograba penetrar en la sólida defensa sueca, pero halló una oportunidad de oro para acortar distancias al ser derribada dentro del área Ueki.
La propia delantera se encargó de lanzar la pena máxima en el minuto 76 aunque su lanzamiento golpeó el travesaño, demostrando que pese al empeño de las “Nadeshiko” en el tramo final, no era el día de las niponas.
La mala fortuna pareció cebarse con las japonesas cuando un lanzamiento de falta desde la frontal golpeó de nuevo en el larguero y rebotó en la guardameta sueca sin penetrar del todo en la portería, pero en la siguiente jugada Hayashi cazó un rebote en el área para fusilar a Musovic y alimentar la esperanza nipona.
En los diez minutos de tiempo añadido salieron a relucir los nervios de Suecia, en contraste con su firmeza mostrada hasta entonces, pero a las niponas les pudo quizás la precipitación para lograr la hazaña.
Tomado de EuroNews