Martínez salió al frente a las declaraciones del asesor en materia de Reforma Policial del Gobierno, José Vila Del Castillo y aseguró que los grandes males que afectan ancestralmente a la uniformada, no han sido resueltos por falta de voluntad y ausencia de políticas públicas efectivas y permanentes
Santiago.- Como “desacertadas, irrespetuosas e injustas” calificó Abel Martínez, las declaraciones dadas por el comisionado ejecutivo para la implementación de la Reforma Policial, José Vila Del Castillo, quien expresó que la corrupción a lo interno de la Policía Nacional, ha sido enquistada en esa institución de director a director hasta el último raso.
En ese sentido, el postulante presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresó, que aparte de irrespetuoso, Vila es un mago que en “apenas tres semanas pudo hacer un diagnóstico que le permita el atrevimiento de encasillar a los más de 37 mil agentes del orden en el mismo paquete de las manzanas podridas que siempre han existido, que corrompen el sistema y que siguen ahí contaminando desde dentro algunas y desde afuera otras”.
“Lo primero que hay que hacer para que el cuerpo del orden pueda avanzar en la urgente pero politizada reforma policial, es que el Ministerio de Interior asuma su responsabilidad de cabeza de la Policía Nacional y que junto a la Presidencia se trabaje en una debida planificación que permita la tecnificación y capacitación de los agentes e iniciar la despolitización de dicha institución; que se revisen los aspectos que hay que fortalecer en la ley orgánica de la Policía, tendentes a fortalecer e implementar la reforma y no darle tantas largas a los procesos, eliminar las piedras y los egos que dentro de la misma PN, han imposibilitado la transformación ”, puntualizó Martínez
El alcalde de Santiago manifestó que ha faltado voluntad para implementar políticas públicas efectivas y duraderas en el tiempo, que devuelvan incluso la confianza de la población en el cuerpo del orden ya que, a su juicio, las pocas medidas que se han tomado, se desvanecen mucho antes de empezar a dar resultados.
“Dentro de la Policía Nacional hay oficiales que han sido capacitados para hacer posible la reforma policial, en todos los niveles, sin embargo, no es con palabras, actos ni operativos selectivos mediáticos que se va a empezar a avanzar, a ser efectivos contra la delincuencia y en la protección a la ciudadanía; por el contrario, la institución debe contar con un presupuesto acorde con las necesidades, lo que permitirá incrementar el despliegue del patrullaje sobre todo en motocicletas y camionetas, dotadas de vías de comunicación adecuada, implementar controles de asistencia y seguimiento biométricos que permitan asegurarse de que los agentes están en las posiciones y lugares donde deben estar, entre otras acciones”, dijo Abel.
Al pronunciarse a través de un comunicado de prensa, Martínez aseguró, además, que en la medida en que los agentes se sientan capacitados y apoyados por su institución, que sea efectiva la supervisión real de los mismos, que sientan la supervisión, poco a poco también se irá limpiando porque no tendrán temor de denunciar si sus superiores les presionan a hacer lo que no es correcto.
“No estamos diciendo que la Policía Nacional está limpia, porque no es así, pero no es justo desmoralizar a los que están en el frente de batalla contra la delincuencia, que repito, los malos son un grupo que es fácil detectar y de ir neutralizando por diferentes vías. No es con declaraciones foráneas que se van a resolver los problemas, ni con el famoso cliché de mano dura. Es con voluntad, con determinación, con firmeza y con apego a los derechos humanos; pero donde no debe temblar el pulso es a la hora de implementar desde el Gobierno, las acciones necesarias, sin importar el costo político que esto traiga, hay que ir de frente y poner por encima de todo interés, la seguridad de la población y la lucha contra la delincuencia: disciplina y orden”, expresó Abel Martínez
Viernes 2 de diciembre, 2022
Dirección General de Comunicación y Prensa
Oficina Política Abel Martínez