Un nuevo periodo lectivo toca a la puerta y cada centro educativo público del país se enfrasca en dar los toques finales a sus instituciones para dar la bienvenida al alumnado tras las vacaciones de verano.
En este minuto, muchos se concentran en la adecuación de las aulas, así como la habilitación de los baños y nuevos espacios; aunque no en todas las escuelas están haciendo estos trabajos, debido a que algunas aún no reciben los equipos para acondicionar los locales.
Entre los principales problemas están la falta de aulas, de pupitres dentro de las mismas, los cuales son insuficientes en relación a la cantidad de inscritos, aun cuando se plantea que se han solicitado por meses nuevas butacas al Ministerio de Educación (Minerd), pero el organismo no les ha dado respuesta
También hay escases de matrícula para los estudiantes, un fenómeno dado precisamente por la falta de espacios suficientes para colocarlos en los centros educativos.
Sin embargo, contrario a lo sucedido el pasado año pasado con la ausencia de materiales de clases, los cuales llegaron a manos de los estudiantes cinco meses después del inicio del curso, en esta ocasión algunos recintos ya tienen los libros que usarán los alumnos durante este tiempo como guía de estudio.
Como se sabe, a diferencia de los estudiantes del sector privado, aquellos acogidos al sistema público no tienen que comprar los textos porque el Gobierno, mediante el Ministerio de Educación, se los entrega gratis, aunque luego tienen que devolverlos a las bibliotecas cuando finaliza la docencia.
