Si a un santiaguero no le duele Santiago es como que a un jacagüero no le duela Jacagüa. En todo el país, cada persona debe estar al tanto, primero de lo que establece la ley, cuáles son las reglas del juego y cuáles son los derechos de los ciudadanos y los deberes de los funcionarios.
Aquí hace unos días, algunos regidores, incluyendo algunos del PRM, sobresalen nombres que uno no imaginó que daban para eso; por ejemplo: Edison Tabares del bloque reformista del Partido Social Cristiano, Yuderka Castellanos, Bélgica Espaillat y José Torres del bloque del Partido de la Liberación Dominicana.
Estas personas han realizado una serie de comunicaciones diciendo que le tumbaron el pulso al alcalde Abel Martínez, quien prácticamente es el virtual candidato presidencial del PLD y que podría incluso la percepción que se tiene de dicha entidad política; porque, obviando cualquier preferencia electoral, aquí al pan hay que llamarle pan y al vino, vino, como reza el refranero popular.
¿Qué pasa?
Como se conoce, existe el presupuesto participativo. Las comunidades a través de sus regidores piden al ayuntamiento las obras que quieren hacer con el dinero que se recauda.
En el caso de Santiago ha sido muy eficiente, por eso Abel Martínez ha sido tan triunfador y los logros hay que reconocérselos y alegrarse por ellos aún cuando se tienen posiciones políticas distintas.
Hay que recordar que después de la pandemia, una vez salidos del encierro de casi dos años, el dinero recaudado por la alcaldía ha sido incluso más del que se ha proyectado, pero aún así, hay una serie de regidores que quieren defender lo indefendible.
Por ejemplo, en Edenorte, que se sabe que utilizan los postes y tienen que pagar al ayuntamiento el tres por ciento de lo que se recaude. Sin embargo estos regidores, quienes muchas veces no conocen sus funciones, ni a qué tienen derecho ni cuáles son sus deberes, por llevarse por líneas políticas actuaron en contra de sus propias comunidades.
Se opusieron al embellecimiento de la entrada al Embrujo, a la construcción de aceras y contenes en El Despertar, en Olla del Caimito y en Cristo Rey entre otras tantas comunidades; se opusieron además a la adecuación del peatón de Palo Quemado; la construcción del parque municipal de Monte Verde y el asfalto del papayo en La Ceibita.
Lo que totalizaría unos 80 millones de pesos.
Pero los regidores antes mencionados votaron en contra de lo que pidieron las comunidades por medio del presupuesto participativo.
Votaron en contra de parte de lo que ellos mismos habían introducido como obras necesarias del presupuesto participativo.